En mis años de preparatoria cursaba la materia de
historia bajo la guía del profesor Nicolás Fernando, en el CCH Naucalpan. Como
a muchos nos pasa, hay varias clases y maestros que recuerdo de ese tiempo, por
diferentes razones. En el caso del profesor Fernando se trataba de dos aspectos.
El primero era que su línea de enseñanza de la historia se basaba en el
análisis de los modelos socioeconómicos en cada fase de las civilizaciones
humanas y su influencia dentro de las mismas. Dicho de manera más simple; la
historia la define el dinero.
El segundo aspecto fue que, para aprobar su clase a
final del semestre debíamos presentar el reporte y análisis de un evento
histórico sucedido en México durante la segunda mitad del siglo XX. En ese
entonces, con el movimiento zapatista en boga y moda, muchos compañeros de la
clase escogieron el levantamiento del EZLN o eventos más populares y
característicos de alumnos universitarios, como el movimiento estudiantil del
68. Por mi parte, yo escogí el terremoto de 1985.