¿Cincuenta mil palabras en treinta días? ¿Será posible?
El National NovelWriting Month (NaNoWriMo)es una actividad internacional que invita a las personas a emprender la tarea
de escribir una novela con un mínimo de 50 mil palabras, en el transcurso de
los 30 días del mes de noviembre.
Esta organización civil sin fines de lucro promueve esta
actividad desde 1999, empezando originalmente en la ciudad de San Francisco,
con apenas 21 escritores registrados. Actualmente, el año pasado se contaron más
de 380 mil participantes registrados en su sitio web, incluyendo a los más de
900 voluntarios que fungieron como organizadores municipales y las más de mil
librerías, locales y centros comunitarios que participaron activamente con
actividades para favorecer a los escritores. A esto hay que añadir el impulso
que se recibió de los programas Camp
NaNoWriMo, The Young Writers Program,
Come Write In y el “Now What?” Months, promovidos por la
misma organización.
Centrada en la generación de una comunidad y hábitos de
escritura creativa, más que en una formación académica para profesionales, el NaNoWriMon es una actividad abrazada en
su mayoría por jóvenes escritores y consumidores de bestsellers o young adult
fiction. Paralelamente esta actividad ha arrojado libros que, posteriormente,
se han convertido en éxitos de ventas, como Water
for Elephants, de Sara Gruen; The
Night Circus, de Erin Morgenstern; y Fangirl,
de Rainbow Rowell.
Así que, después de sopesar todas las opciones que ofrece un
evento del cual ya había escuchado hablar desde hace unos años, me pregunto;
¿por qué no? Este año Ángel Zuare entra al NaNoWriMo con una historia titulada, eventualmente,
Afner
& Arthur, una aventura de ciencia ficción basada principalmente en
los recuerdos y sensaciones que me dejaban las famosas caricaturas del sábado
por la mañana. Y aunque la meta de 50 mil palabras suena insuperable (el mismo NaNoWriMo ofrece información de cómo
manejar el estrés ante la fecha límite), espero que la experiencia previa que
me dejaron proyectos particulares que empecé en este espacio, como Los Otros Cincuenta y Dos y Doce Lunas, me sirva para enfrentar esta tarea.
Si son participantes
registrados en NaNoWriMo, los invito
a buscarme en su sitio. Si no, estén atentos al blog para poder compartir con
ustedes esta experiencia, o para saber cuando me colapse por sobredosis de café.
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